Se denomina Centro de Proceso de Datos (CPD, en inglés: data center o data centre) al espacio donde se concentran los recursos necesarios para el procesamiento de la información de una organización. Los centros de datos tienen como objetivo almacenar, gestionar o servir de backup de la información de una compañía.
Con la demanda de laborar a distancia (tele trabajo), debemos estar conscientes que debemos contar con un centro de datos apropiados para mantener la operación al corriente, eficiente y con alta disponibilidad. Contamos con personal certificado por el Uptime Institute, para el diseño, levantamiento y construcción de centros de datos de acuerdo a esta norma, su presupuesto, condiciones de espacios para laborar y hasta ayudarle con hacer el mismo eficientemente financiero.
La Data Center Site Infrastructure Tier Standard Topology determina cuáles son los requerimientos y beneficios proporcionados por todos los Tier. Cada uno de ellos está enlazado a una función específica en el negocio y establece criterios adecuados en relación a la energía, refrigeración, mantenimiento y capacidad para soportar eventos de fallos (más conocido en inglés como Fault Tolerance). Un punto a considerar es que cada Tier, de manera progresiva, incorpora los requerimientos y beneficios del Tier anterior.
El principal beneficio de una estandarización progresiva como la ofrecida por el Uptime Institute permite implementar una variedad de soluciones tecnológicas. Así, siendo absolutamente flexibles, especialmente cuando llega el momento de cumplir con los objetivos de rendimiento. Además de las regulaciones propias de las localidades de las empresas.
Tanto el Tier I como el Tier II son soluciones tácticas, lo que significa que se basan en requerimiento como first-cost (costes primarios) y time-to-market. En otras palabras, cualquier organización que opte por la certificación Tier I o Tier II no necesitan prestar mucha importancia a la prestación de productos y servicios en tiempo real en gran parte del ciclo del negocio. Ahora bien, si es necesario enfocarse en requerimientos rigurosos de disponibilidad para operar online y la viabilidad a largo plazo, se debería optar por las certificaciones Tier III y Tier IV.
La clasificación de todas las certificaciones Tier
- Tier I – Capacidad Básica. una infraestructura de este Tier incluye un espacio dedicado para los equipos relacionados a los sistemas de IT y una UPS para mitigar cualquier eventualidad en cuanto a la energia eléctrica. Además de esto, se necesita contar con equipamiento dedicado al enfriamiento que no debe desconectarse de la corriente en ningún momento y un generador para proteger todas las funciones operacionales de IT si acaso se diese un acontecimiento de problemas de energía.
- Tier II – Componentes con Capacidad de Redundancia. Toda instalación de data center de este Tier debe incluir equipamiento y componentes para energía eléctrica y enfriamiento. Con el objetivo de proveer oportunidades de mantenimiento y un margen más alto de seguridad ante las interrupciones de procesos y operaciones de IT que puedan resultar en fallas de los equipamientos de la infraestructura. A todo esto lo denominamos «redundancia». Estos componentes y equipamientos incluyen módulos de UPS, refrigeradores y generadores en general.
- Tier III – Mantenimiento Concurrente. Un centro de datos de esta categoría no permite ningún evento de apagado o desconexión de la energía eléctrica. No deben ocurrir eventos de interrupción de procesos y operaciones, si es que hay que hacer mantenimiento o cambio de equipos. Una ruta de redundancia para la electricidad y la refrigeración se agrega a los componentes y criterios que forman parte del Tier II. Es decir, el data center debe continuar con normalidad aunque haya necesidad de hacer algún cambio en la infraestructura.
- Tier IV – Fault Tolerance. Este Tier certifica que los data centers son los más confiables y seguros a la hora de cumplir con los requerimientos de disponibilidad. Estos se construyen con base a los requerimientos de Tier III agregando el concepto de Fault Tolerance. Esto último consiste en que si hubiese un evento de fallo de sistema o de cualquier tipo, sus efectos no deben afectar de ninguna manera a las operaciones de IT. Esto incluye los eventos que tienen que ver con la energía eléctrica.
